Capítulo 1: gritos a media noche

Un grito interrumpió el silencio de la noche.Despues de un corto silencio se oyeron más gritos...Era como si estubieran torturando a alguien dentro de la mansión.
"no puede ser" se repetía una y otra vez mientras se levantaba y salía de la habitación,aunque sin saber muy bien a donde iba.
-Cariño,¿estás bien? - una mujer la abrazó en la oscuridad
-mamá! -abrazó a la mujer- si si estoy bien...¿que ha pasado?
La mujer la observó un momento...sin saber muy bien que decir...le encanta mirar a su madre,sabía que no habría una persona mas bella en el mundo...aunque esta vez...la expresión de su cara no era la habitual
-quedate en tu habitación y no salgas hasta...
-no! yo voy a ver que ha pasado! -la interrumpió su hija-
-ni hablar -la fulminó con la mirada-tú te quedas,yo ire a ver que ha pasado
pero antes de que su madre se diera cuenta,echó a correr por todo el pasilo...se guiaba por el alboroto
-Menxu! ven aqui ahora mismo! -salió detrás de ella a correr mientras se buscaba la varita- esta niña se va a enterar
Torcio a la derecha y siguió corriendo.Miró atras un momento,para asegurarse de que su madre estaba bastante lejos,y cuando se quiso dar cuenta,estaba en el suelo.
-¿Estas bien? no te había visto
-si si -se lentó mirando a la persona con la que había chocado,intentando reconocerlo- ¿quien eres?
la luz del pasillo se encendió y apareció su madre con la varita en la mano
-tu peor pesadilla! te enseñare a no hiur de tu madre!! -parecía muy enfadada-
-Ahh!-se escondió detrás de su hermano mayor-tete! ayudame! mamá se volvió loca
-como si te quieres esconder detrás del ministro! nadie te librará de mi castigo
-jajajaja mamá pareces una lunática con esa cara y con la varita en la mano -dijo el chico que estaba entre la madre y la hija
-creo que Menxu no será la única castigada...Abe! ven aqui!
-expelliarmus! -la varita de su madre salió volando- ahora manita!
Menxu agarró a su hermano de la mano y salió corriendo
-Quiero ver lo de los gritos! de mamá nos encargaremos luego - le decía a su hermano mientras los dos corrían
-malditos niñatos! no saben con quien se han metido
Bajaron unas escaleras hasta el comedor principal,donde había gente concentrada...al verlos se pararon y se acercaron a ellos.Todos estaban en circulo,observando algo.
Abe y Menxu intentaron asomarse y lo que vieron no era precisamente agradable,pero ya se lo imaginaban.Abe le tapó los ojos a su hermana pequeña
-tete no te preocupes,no me da asco
-pero no es para que lo veas...-dijo con un hilo de voz

-es la última vez que lo digo,sólo los profesores...los alumnos vayanse a sus habitaciones-un hombre intentaba que los alumnos se fueran a dormir.- no hagais que me cabree- decía sonriendo mientras sacaba la varita.Era un hombre alto y fuerte, con cabello negro azabache y rizado y ojos intimidadores. su sonrisa inspiraba una mezcla de sarcasmo y amenaza.Intentaba echar de la habitacion a todos los alumnos mientras los profesores se adentraban y se reunian en el centro de la sala.. alrededor de lo que parecia un cuerpo inerte y sin vida.
Cuando kabee, el profesor de sonrisa malevola y sarcastica consiguio evacuar la sala de los alumnos, cerro la puerta para poder reunirse con el resto de compañeros profesores.
-que ha pasado Remus?- pregunto Duna mirando hacia un varon alto de ojos negros cuyo cabello le tapaba medio lado de la cara.
-no lo sabemos, derepente se fue la luz y escuchamos a alguien gritas, baje lo antes que pude para comprobar el circuito de la luz, y en escasos segundos se volvio a ecuchar un grito, vine hacia aqui y Francis estaba chillando, mire y.. ya estaba aqui tirada- relato Remus mientras todos observaban el cuerpo de una chica que llacia tirada en el suelo, muy palida y por cuyos labios se derramaba un hilo de sangre..
-y que hacemos ahora? la gente esta muy alborotada! jamas habian asesinado a nadie dentro de la mansion! la seguridad aqui siempre ha sido extrema.. - dijo Abe mirando de uno a otro de sus compañeros, empezando a impacientarse por los llantos que se escuchanban en el rellano de fuera.
Duna miraba de Kabee y a Remus, esperando una mejor idea de las que a ella se le pudiesen ocurrir.
-haremos los iguiente: Abe y Duna, ireis a tranquilizar a los alumnos, kabee y yo esperaremos mientras viene el detective... vigilaremos el cuerpo.. Kabee, trae una sabana para taparlo, porfavor.- narro Remus intentando no mirar el cuerpo de la que hacia exacosos minutos habia sido una de sus alumnas de 1º grado
cuando llegaron al rellano, la situacion era mas o menos la esperada; chicos y chicas se reunian entorno a Francis en un fallido intento de consolarla y sonsacarle toda la informacion y relato de como habian ocurrido los acontecimientos, mientras ella se encontraba sentada en la escalera llorando como una niña a la que acabasen de quitar una piruletacuando llegaron al rellano, la situacion era mas o menos la esperada; chicos y chicas se reunian entorno a Francis en un fallido intento de consolarla y sonsacarle toda la informacion y relato de como habian ocurrido los acontecimientos, mientras ella se encontraba sentada en la escalera llorando como una niña a la que acabasen de quitar una piruleta.
-Francis, tranquilizate- dijo Duna acercandose a la chica
-que alguien le traiga un poco de agua porfavor- pidio Abe sin saber muy bien que hacer.

De repente el grave y acustico sonido del timbre de la entrada principal sono, interrumpiendo todos los murmullos que se tornaban alrededor de la espectadora. de la habitacion donde habian ocurrido los hechos salio remus apresuradamente para abrir la puerta, mientras todos lo seguian con la mirada.
-Abe, Duna; llevaoslos de aqui porfavor- replico Remus mientras deslizaba los numerosos pestillos y cerraduras de la puerta principal
Abe y Duna comenzaron a llevar a los alumnos hacia la primera planta, intentando reunirlos a todos en una misma aula, mientras tanto ellos como los alumnos fijaban su mirada en remus y en el señor con gabardina gris y pipa que entraba por la puerta.
- mi nombre es Lord Sicariors, y soy el detective a quien ustedes llamaron, donde esta la victima?- decia el hombre mientras cedia su sombrero a Remus. Remus giro la cara buscando la mirada de complicidad de Duna. esta, se la devolvia mientras intentaba guiar a los alumnos hasta arriba sin ser ella quien tropezase por la distraccion que el detective le acaparaba.